Shampú

La elección del champú.

Cada cabello es de una manera, graso, seco, rizado, liso... Y un pelo sano es señal de buena salud, pues ante cualquier carencia el cabello se verá dañado.
Es bueno ir alternando entre dos tipos diferentes de champú, uno neutro de pH 5.5, para que el cabello no se acostumbre siempre al mismo.
Y otro específico para cada tipo de cabello o cuero cabelludo.
Si tienes problemas hormonales o de caída, elige un champú que fortalezca las raíces, alternándolo con el neutro.
Si lo tienes seco o con permanente, además se recomienda una mascarilla que hidrate el cuero cabelludo y al cabello, y lavarlo como máximo tres veces a la semana.
Si tu pelo es graso tienes que frotar en forma de círculo con las yemas de los dedos en todo el cuero cabelludo, sin llegar a restregar para que la grasa si se encuentra en forma de caspa no aparezca por la fricción. Lavarlos mínimo tres o cuatro veces en semana.