Las rabietas son comportamientos inmaduros de los niños que tratan de manifiestar su enfado o ira debido, o bien a frustaciones o deseos de conseguir algo, o bien porque las utilizan para llamar la atención.
Las rabietas se producen principalmente en niños con edades comprendidas entre el año y medio y los cuatro años. Y generan como resultado una situación de tensión en la que se requiere una buena dosis de autocontrol.
¿Cómo afrontar una pataleta o rabieta infantil?
- Es interesante anticiparse a la rabieta cuando veamos que va a llegar e intentar distraer al niño.
- Se recomienda aparentar indiferencia, si la situación y el entorno lo permite.
- Si piensa que el niño puede causar algún daño ajeno o lastimarse él mismo, conténgalo sin forzarlo, ya que si lo fuerza todavía se pondrá más nervioso.
- Los berrinches suelen durar unos minutos, aunque si vé que persisten intente llevarlo a su habitación o a un lugar adecuado hasta que se calme.
- Es muy importante mantener la calma. Si grita o pega a un niño le está enseñando a que repita luego él esas acciones.
- Una vez que se calme hable con él y explíquele que a través de esa actitud no va a conseguir nada.
- Nunca ceda a los deseos de su hijo manifestados a través de una pataleta. No se deje chantajear.
- Sea coherente. Solo así conseguirá que el niño se comporte de forma coherente en un futuro.
- No se olvide de alabar el comportamiento de su hijo cuando así lo merezca.
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