Embarazos Caros.
Cuando una mujer tiene que concebir con algún tratamiento de fertilidad, puede resultar muy caro.
Muchas parejas son las que tienen que recurrir a tratamientos de fertilidad y técnicas de reproducción asisitida, que pueden llegar a tener un elevado coste psicológico, económico, físico y laboral.
Para los médicos expertos, una pareja tiene que empezar a preocuparse sólo cuando estando en edad reproductiva no puede concebir un niño de forma natural después de un año de vida sexual activa sin usar anticonceptivos.
Un 7% de los españoles de entre 25 y 44 años declaró haber tardado más de un año en conseguir el deseado embarazo.
La edad de la mujer influye mucho en los plazos. A partir de los 35 años, es más habitual necesitar más de un año para lograrlo.
En España la demanda supera con creces a la oferta de recursos públicos para abordar los tratamientos de fertilidad.
Los tres tratamientos más habituales son la inseminación artificial (con semen de la pareja), la inducción farmacológica de la ovulación y la fecundación in Vitro.
Lo más habitual es que se realicen entre uno y dos intentos por tipo de tratamiento y pareja.
Muchas parejas son las que tienen que recurrir a tratamientos de fertilidad y técnicas de reproducción asisitida, que pueden llegar a tener un elevado coste psicológico, económico, físico y laboral.
Para los médicos expertos, una pareja tiene que empezar a preocuparse sólo cuando estando en edad reproductiva no puede concebir un niño de forma natural después de un año de vida sexual activa sin usar anticonceptivos.
Un 7% de los españoles de entre 25 y 44 años declaró haber tardado más de un año en conseguir el deseado embarazo.
La edad de la mujer influye mucho en los plazos. A partir de los 35 años, es más habitual necesitar más de un año para lograrlo.
En España la demanda supera con creces a la oferta de recursos públicos para abordar los tratamientos de fertilidad.
Los tres tratamientos más habituales son la inseminación artificial (con semen de la pareja), la inducción farmacológica de la ovulación y la fecundación in Vitro.
Lo más habitual es que se realicen entre uno y dos intentos por tipo de tratamiento y pareja.

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